Comer conscientemente

19 de diciembre del 2015

mesanavidadMuchas veces la rigidez horaria, el trabajo, y en general todas las obligaciones que tenemos diarias, hacen que no prestemos demasiada atención, ya no sólo a lo que comemos, si no, a cómo lo hacemos.

Y esta situación se complica un poco más durante las fiestas navideñas, ya que comemos además, en cantidades desmesuradas, a las que nuestro sistema digestivo no está acostumbrado.

En el día a día, a veces no nos damos cuenta de la cantidad de contaminación acústica y visual que tenemos durante la comida, a veces por querer aprovechar el momento de la comida para hacer otras cosas a la vez que comemos. Por ejemplo, si estamos en casa, a veces tenemos puesta la lavadora o secadora, o las dos, el lavavajillas, la televisión o radio (muchas veces con noticias desagradables), el ordenador o teléfono. Todo esto hace que no estemos presentes en el acto de comer, de saborear la comida en vez de engullirla, de respirar mientras masticas bien los alimentos y ayudando así a nutrirte mejor.

Cuando tenemos que comer fuera de casa, esto se complica, ya que muchas veces no puedes escoger el ambiente adecuado, como que no sea bullicioso, que esté aireado, ect.

Pero hay cosas que podemos cambiar para mejorar y aprender a disfrutar del momento de la comida de una manera más consciente.

Por una parte, ser consciente e intentar dejar para después aquello que puede esperar, por ejemplo la colada, o la vajilla. Intentar no ver la televisión o escuchar la radio, eliminar todo aquel ruido de fondo que inconscientemente nos entretiene a la hora de comer. En su lugar NADA!!! nosotros y nuestra familia o acompañantes.

Por otra parte, prestarle mucha atención a cómo comemos. Puedes intentar comer más despacio. Una manera de ponerlo en práctica consiste en que cada vez que tomes una cucharada o bocado, dejes la cuchara o tenedor en el plato, y no la vuelvas a coger hasta que no hayas masticado y tragado el bocado anterior. Esto te hará frenar el ritmo, te hará poner atención en como comes, si masticas deprisa o demasiado poco y por tanto tragas alimentos demasiado grandes, con lo que dificultamos la digestión.

Te darás cuenta poco a poco que con MENOS alimento quedas saciado antes y mejor, es decir, que muchas veces no necesitamos tanta cantidad de alimento.

Y para estas fiestas, saber parar, saber decir «Basta» cuando ya estamos saciados.

FELICES FIESTAS

Margarita Martín